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jueves, 3 de julio de 2014

ExAO (2) - Plasencia

Ya os conté la descripción general del viaje que tuve ocasión de realizar a Extremadura y Andalucía Occidental, y también la primera jornada del viaje, desde Madrid hasta Plasencia, pasando por el Puerto de la Cruz Verde, Guijuelo y Las Hurdes. Hoy os contaré mi breve visita a la ciudad de Plasencia.
El complejo de las Catedrales de Plasencia, desde la sala
de desayunos del Hotel Alfonso VIII
(JMBigas, Junio 2014)

Plasencia es la segunda ciudad más poblada (pop. 41.047) de la provincia de Cáceres, y se encuentra al norte de la provincia. Aunque la cruza el río Jerte y, geográficamente, pertenece al Valle del Jerte, administrativamente es independiente de esta comarca.

La ciudad fue fundada en el año 1.186 por el rey Alfonso VIII de Castilla. Inicialmente fue una fortaleza de frontera, pues el reino de León estaba al norte, y los musulmanes al sur. En la actualidad es una pequeña ciudad que constituye el centro administrativo, comercial y de servicios para todas las comarcas del norte de la provincia de Cáceres. Las murallas originales siguen en pie, abrazando el llamado Conjunto Histórico de la ciudad.
Edificio señorial del Hotel Alfonso VIII.
(JMBigas, Junio 2014)

Llegué a Plasencia el lunes 2 de Junio a media tarde, tras mi visita por Las Hurdes. Había reservado habitación en el Hotel Alfonso VIII. Se trata de un buen hotel céntrico, pero fuera del conjunto histórico, lo que facilita el acceso en coche. No tiene aparcamiento propio, pero hay un parking público (Puerta de Talavera) a menos de 100 metros del hotel. En recepción del hotel te facilitan una tarjeta de abonado, para poder entrar y salir del parking sin limitaciones, a cambio de un pago de 10€ por día de estancia.

Decidí ir a dar un paseo por la Catedral y hacia la Plaza Mayor, donde esperaba encontrar una oferta conveniente para cenar. Bajando por la propia calle del hotel (Alfonso VIII, que luego se convierte en Calvo Sotelo), se llega a unas escaleras que permiten acceder al Postigo de Santa María y al conjunto de las Catedrales de Plasencia. Sí, Plasencia es sede episcopal. Realmente hay dos catedrales en el mismo complejo: la Antigua, construida en el siglo XIII en el período de transición entre el románico y el gótico, y la Nueva, construida en el siglo XVI, en estilo renacentista y plateresco. A la hora que estuve por la zona, serían las siete de la tarde, la Catedral estaba cerrada y no pude visitar su interior.
Los nidos de cigüeña, omnipresentes por Extremadura
en la primavera.
(JMBigas, Junio 2014)

En esta época del año, uno de los atractivos estacionales que ofrece Extremadura es la profusión de nidos de cigüeña que abundan en lo alto de muchas torres y campanarios. Y las torres de la Catedral y edificios anexos no fueron una excepción. A esa hora de la tarde, hasta las mamás cigüeña estaban rondando también los nidos.

Me dirigí a la Plaza Mayor, siguiendo las calles peatonales del conjunto histórico, no más de unos doscientos metros. La Plaza Mayor es el núcleo central del llamado Conjunto Histórico de Plasencia, que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1958. En la plaza, de tamaño medio, destaca el edificio del Ayuntamiento (la Casa Consistorial), en cuya torre habita un automáta famoso en la ciudad, una figura humana llamada el Abuelo Mayorga, que se mueve cuando repican las campanas.
Fachada renacentista de la Catedral Nueva de Plasencia.
(JMBigas, Junio 2014)

La Plaza Mayor está repleta de bares y restaurantes, con sus correspondientes terrazas exteriores en período estival. Es uno de los centros principales de reunión, tanto para ciudadanos como para visitantes (escasos, en general, por lo que pude ver; claro que era un lunes laborable).

Esa mañana la noticia había sido la abdicación del Rey Don Juan Carlos, y se habían convocado concentraciones de partidarios de la República en plazas de toda España. En Plasencia se agruparon varias docenas de manifestantes, enarbolando banderas tricolores de la República, pero no llegó a haber manifestación alguna. Todas las fuerzas del orden que pude ver fueron un par de policías locales, que sonreían al reconocer, sospecho que uno por uno, a todos los manifestantes habituales de la población.
Plaza Mayor de Plasencia. Al fondo, el Ayuntamiento.
(JMBigas, Junio 2014)

Decidí quedarme a cenar por la zona, y escogí el Bar Restaurante Español. Cené bastante bien, pero la carne que pedí (un lomo de buey a la parrilla) resultó más bien mediocre: con el cuchillo parecía que estuviera tocando el violín, de tal consistencia eran los nervios que recorrían la pieza. El vino, un Payva Crianza, D.O. Ribera del Guadiana, muy rico. Me invitaron a un chupito de crema de bellota, e hicieron desaparecer la carne de la factura que tuve que pagar, lo que siempre es de agradecer. Interesante el comentario del camarero: Cuando un día algo sale mal, no hay nada que hacer.

Tras la cena ya era noche cerrada, y aproveché para hacer alguna fotografía del Ayuntamiento iluminado. Volví al hotel, para poder madrugar al día siguiente.

El martes 3 de Junio hice un precioso recorrido por La Vera y el Valle del Jerte, que os contaré en el próximo capítulo. De vuelta a Plasencia por la tarde, aproveché para conocer el entorno del río. El Jerte recorre la parte baja de la ciudad. Entre la Plaza Mayor y el río hay un desnivel de unos 30 metros.
La Isla, abrazada por los brazos del río Jerte, acondicionada
para el ocio y la diversión.
(JMBigas, Junio 2014)

Por la zona de la Puerta de Talavera (junto a mi hotel), hay que despeñarse por diversas calles sin continuidad, para llegar al nivel del río; siguiendo únicamente el criterio de andar siempre hacia abajo. La zona conocida como La Isla está abrazada por dos brazos del Jerte, y está muy acondicionada para el ocio y la diversión de paisanos y visitantes. Se ve por allí mucha gente practicando deporte, o familias paseando o tomando algo en la terraza que hay allí, donde también se puede conseguir una cena informal.

Frente a La Isla hay un gran aparcamiento del mismo nombre, y allí hay instalada una pasarela elevada, con ascensores y escaleras para acceder a ella, que enlaza con un sistema de escaleras mecánicas que recorren la calle de Doña Leonor de Plantagenet, para remontar el desnivel hasta la Puerta del Sol, que da acceso al Conjunto Histórico. Una facilidad necesaria para no acabar echando el bofe cuando toca subir.
Complejo de escaleras mecánicas, para acceder a la
Puerta del Sol.
(JMBigas, Junio 2014)

Me apetecía cambiar algo de dieta para la cena, y me senté en la terraza del Rigoletto, un restaurante italiano junto a la Puerta del Sol. Acompañé una cena ligera con una botella de Lambrusco rosado, un vino espumoso italiano (frizzante, no spumante) de baja graduación, muy popular en España. Curiosamente, la modalidad rosada es absolutamente desconocida en la propia Italia, donde el Lambrusco de calidad es básicamente tinto. Creo que existe incluso una empresa valenciana que elabora este tipo de rosado, a partir de mostos importados de la Emilia-Romagna, manteniendo una IGT (Indicación Geográfica Típica) dell'Emilia. Yo me resisto a llamarle vino, ya que su tipología es más bien de un refresco alcohólico. Pero su sabor, habitualmente semidulce, resulta agradable para acompañar, especialmente, la comida italiana más tradicional.

Un joven camarero nos atendió a los poquitos comensales de la exigua terraza. Hasta que se fue a abrir el portón anexo al restaurante, del que salió con una pequeña motocicleta. Cargó un par de cajas de pizza en el cajón trasero, y partió raudo, volviendo al cabo de un ratito. Mientras tanto, pasó a atendernos otro camarero bastante más añejo. Los misterios del pluriempleo o, como algunos prefieren llamarlo, la flexibilidad laboral.

Tras la cena, volví paseando hasta el hotel. Al día siguiente madrugué, y seguí camino por Monfragüe, Trujillo y Guadalupe, para terminar la jornada en Cáceres. Pero ese ya será el tema de próximos capítulos.

Aparte de las fotografías que he seleccionado para ilustrar este artículo, podéis acceder a una completa colección de 35 imágenes de Plasencia, pinchando en la siguiente foto:


También podéis ver un breve vídeo de un par de minutos con imágenes de mi visita a la ciudad.


JMBA

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